REFLEXIONES SOBRE EL LIBRO BLANCO DE LA PROFESIÓN DOCENTE

Un Libro Blanco es unos documento técnico publicado por el gobierno informar a los órganos legislativos o a la opinión pública con el objetivo de ayudar a los lectores a comprender un tema, resolver o afrontar un problema, o tomar una decisión. 

Entre estos libros existe uno relacionado con la profesión docente que no llegó a prosperar. En mi opinión el motivo de este fracaso. es porque al final se trata de un acuerdo de mínimos entre dos partidos muy diferentes ideológicamente hablando, pero claro, cuando logran gobernar no quieren esos mínimos pudiendo realizar unos máximos más acordes con la ideología del partido (o partidos) en el poder.

Otro de los temas que aborda es el relacionado con la formación del profesorado no universitario. Partiendo de la base que siempre todo es susceptible de mejora, diría que ahora sí, o por no ser tan rotundo al menos, esta parte está mejor que antes. Ahora todos los profesores de nuevo ingreso al menos deben tener un grado para infantil y primaria y a mayores un master para estudios secundarios. Hasta no hace mucho tiempo los nuevos profesores necesitaban una carrera de 3 años o realizar el CAP con mucha menos docencia y exigencia que el máster actual. Si nos remontamos más atrás seguramente las condiciones sean aun más laxas. ¿Qué podría esta mejor formado aún?, pues es evidente que si, pero hay que ver de donde se partía para evaluar mejoría o empeoramiento. Unido a esto, habría que abordar la exigencia y la autoformación imprescindible cuando ya se ejerza como docente. La educación y los medios actuales no son los mismos que los de hace 10 años. Es necesario un continuo reciclaje y adaptación.

En cuanto a la selección del profesorado, sin tener en cuenta ejemplos de todos sabidos como el modelo finlandés, se necesita un profesorado con verdadera vocación y con habilidades docentes. Todos hemos tenido profesores impresionantes en sus campos pero con poca habilidad para transmitir sus conocimientos. Es necesario un equilibrio entre ambas habilidades. Además para fomentar un aumento en la calidad del profesorado, debería de aumentarse su remuneración. Si la remuneración fuera mayor que la de empresas privadas (no necesariamente dedicadas a la docencia), sería un efecto llamada para los profesionales mejor cualificados. A mayores los profesores se apoyan en medios. De nada te sirve ser un docente estupendo con mil ideas que sabes que dan resultados si te limitan a dar tus clases entre 4 paredes con solo una pizarra y tiza. Esta parece ser la mayor demanda de los profesores actuales y no tanto el salario.

Quizás la propuesta estrella en este libro, es la conocida como el "MIR" del profesorado. Esta claro que a mayor docencia y con un periodo largo de prácticas se evaluaría mejor la aptitud del candidato a profesor. Pero claro, llevado al extremo, ¿por qué no aumentar la docencia preparatoria en vez de 4+1 a 10 años?¿por qué no subir las practicas de 2 a 5 años?... los resultados serían mejores. Pero claro, si no se facilita el acceso se perderán los mejores profesionales ya colocados en el ámbito privado, con un acceso más fácil y mejer remuneración.

No estoy de acuerdo con esta solución. Me parecería más factible, facilitar el acceso para no perder este talento y una especie de control de profesorado cada 3 o 5 años para alcanzar unos mínimos exigibles a cualquier profesor. Es lamentable que haya profesores que sigan impartiendo su asignatura sin apoyo digital o con las mismas transparencias (con tachones) de hace 30 años.