En esta entrada vamos a hablar sobre las características que debería de tener un buen tutor, para ello adjunto una fotografía donde hemos consensuado entre 5 alumnos los valores que pensamos son fundamentales para un buen tutor:
Pongamos el foco en cada una de ellas para que veamos sus importancias. Empecemos por las tres que consideramos como los pilares en los que se debería construir un buen tutor:
Empatía: Es fundamental que tenga la capacidad de ponerse en lugar del alumnado para que pueda comprender perfectamente que es lo que necesita y poder aconsejar o trabajar con el alumno de forma más eficaz
Motivación: Se contagia, la motivación es fundamental para el alumnado, si se cuenta con tutores no motivados, es imposible que se pueda inculcar este valor. Hay que predicar con el ejemplo.
Adaptabilidad: Un tutor se va a enfrentar a multitud de escenarios, por tanto es necesario ser camaleónico y que pueda adaptarse a cada una de ellas para poder resolverlas de la mejor forma posible.
Teniendo en cuenta que nuestra valoración puede estar sesgada por nuestro grupo de trabajo continuemos analizando el resto de características, que para muchos serán tan importantes o incluso más que alguna de las mencionadas anteriormente.
Equitativo: Tiene que ser imparcial y justo. No puede tener ningún sesgo con los y las discentes.
Paciente: Seguramente se encuentre con la misma situación uno y otra vez o teniendo que escuchar problemas que pueden ser considerados menores pero que para el alumnado es un mundo. Por ello la paciencia es fundamental para afrontar estas relaciones con el alumnado de la mejor manera posible.
Creativo: Podría verse similar a la característica de la adaptabilidad. Es necesario que sepa proponer nuevas actividades y no siempre las mismas porque los tiempos cambian y lo que sirve hace 5 años no tiene por qué servir ahora. También puede haber situaciones que requieran de más de una intervención y hay que tener recursos creativos para poder afrontarlas eficazmente.
Amable: Un poco relacionado con la empatía, hay que saber tratar los asuntos del alumnado con tacto, desde el cariño. Esta más que demostrado que esto es vital si se quiere lograr el éxito de una actuación tutorial.
Cercano: Es imprescindible que este accesible ante cualquier eventualidad y que se lo muestro al alumnado. Siempre habrá discentes necesitados de ayuda apoyo o consejo que no se atrevan a dar el paso de consultar al tutor si éste no se muestra cercano.
Capacidad de escucha: De nada sirve ser un desahogo si no se interactúa con el alumnado. Para lograr una comunicación es necesario una escucha activa, para analizar lo que el alumnado demanda y contestarle de la mejor forma posible
Referente: Debe de ser un modelo a seguir, una guía. Hay muchos discentes que están faltos de esos referentes en sus contextos familiares, o que están en una época en los que la familia no es "lo más importante" para ellos. Por ellos es necesario tener esta capacidad.
Veamos a continuación las habilidades que individualmente trabajé antes de ponerlas en común:
Es bastante destacable que la mayoría de las capacidades detectadas fueron asimiladas por el grupo. Sin embargo, y como es lógico si nadie trata de imponer su criterio por las bravas, no todas ellas fueron compartidas por el resto de mis compañeros. Por ello pasemos a analizar el resto de capacidades que no hemos visto aún:
Compromiso: Es fundamental que su labor sea persistente y si indica que llevará a cabo una actividad concreta demandada por el alumnado así sea.
Capacidad de empoderar: Muchas veces los y las discentes tienen muchas carencias relacionadas con su baja autoestima. Es por ello que saberlos empoderar para que se valoren y vean que el resto también los valora es fundamental en esta etapa de la vida tan cambiante.
Confidencialidad: Es imprescindible para que el alumnado se abra que sepa que esta en un entorno de confidencialidad. Si no se siente que está en un entorno seguro es imposible que cuente sus verdaderas motivaciones o los ámbitos donde necesitan refuerzos o ayudas.
Fiable: Un poco en el mismo ámbito que lo anterior. Los discentes tienen que notar que no van a ser traicionados para que realmente sean ellos mismos y las sesiones con el tutor sean eficaces con el objetivo que se marquen.
A modo de conclusión, si se lograra que un tutor tuviera todas estas cualidades sería un superhéroe. ES muy difícil que una persona tenga todas estas habilidades desarrolladas pero siempre será el objetivo que se debe marcar, ya que la suya es una labor fundamental y si tiene graves carencias, lo sufrirá el alumnado, o lo que es lo mismo personas en formación, la cual se verá repercutida negativamente si no es correctamente tratada y guiada.
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