En esta entrada trataré de explicaros que tipo de profesor me gustaría ser en el futuro, teniendo en cuenta que probablemente me toque encargarse de impartir una de las matarías mas odiadas (también más amadas), las matemáticas.
Mi idea es siempre la de tratar de fomentar la participación en grupo en la enseñanza de las matemáticas, considero que es una estrategia clave para involucrar a los estudiantes, promover un ambiente de aprendizaje colaborativo y ayudar a desarrollar habilidades sociales y de resolución de problemas. Algunas de las estrategias que me gustaría seguir las relato a continuación:
Diseñar actividades grupales, para forzar a la colaboración entre los estudiantes. Aunque a muchos no se lo parezca, las matemáticas son ideales para trabajar en grupo, ya que los problemas suelen ser desafíos abordables de varias maneras. Fomenta la resolución conjunta de problemas y los debates matemáticos.
Los grupos deben de ser aleatorios y no siempre con las mismas personas para fomentar el trabajo con personas menos afines, dando la posibilidad de dar a conocer a personas con la saque se tiene menos trato, educando así lo emocional y trabajando la empatía, entiendo que es una forma de reducir el riesgo de bullying.
Los alumnos han de respetar las opiniones de todos los miembros y todos han de contribuir, reforzando por mi parte la aportación de cada uno haciéndoles sentir importantes utilizando refuerzos positivos y trabajando la equidad con quien lo necesite(que no igualdad). A mayores reforzar la solución grupal para poner en valor el grupo frente a un individuo. (Como ejemplo este ejercicio, seguramente la definición de educación global sea más precisa que las individuales, lo mismo con las palabras clave etc…)
Viniendo del campo de la ingeniería de telecomunicaciones, es una obligación para mi incluir las TIC, pizarras digitales, herramientas de graficación de ecuaciones, herramientas geometría. “Una imagen vale más que mil palabras”,
Verbalizar las resoluciones, me parece una técnica muy buena para la retención de los procesos, evitando aprenderse algo de forma mecánica sin saber el por qué se hace así.
La manera de evaluar sería de prevalencia continua, dándola mucho mayor peso que a un examen final, el cual sería más para afianzar y repasar los conocimientos adquiridos que para superar la asignatura como tal (75% -25% aproximadamente). Me parecería el método más justo, efectivo y sobre todo acorde con el tipo de enseñanza que he descrito.
Quizás sea un idealista, ¿qué pensáis vosotros?
Me ha encantado tu orientación de dar las clases y la diversidad de diferentes formas de aprendizaje que propones.
ResponderEliminarGracias por tu comentario César, si quieres matizar o aportar alguna idea más siempre es bienvenida y más teniendo en cuenta que seguramente ambos compartamos la docencia de esta materia.
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